EL ARTE DE SABOTEARNOS O PROCRASTINAR

4 mayo 2020
Posted in Motivación
4 mayo 2020 Milena_mendoza

EL ARTE DE SABOTEARNOS O PROCRASTINAR

Y aquí comienzo yo, esta vez retándome a mi misma a redactar este artículo y empezar este blog que hace tiempo he pensado hacer. Llevo varios años con esta idea en mi cabeza y no sé por qué la he aplazado tanto?

Entiéndase “procrastinar” (del latín Procrastinare) como, la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.

Y sí, lo confieso, he estado procrastinando esto, haciendo otras miles de cosas, para después excusarme en mi falta de tiempo.

Cuando reconocemos un patrón, podemos empezar a trabajar en ello y heme aquí, dispuesta a escribirles sobre tantos temas que me apasionan hoy en día y quiero compartirles.

Aunque no estemos muy familiarizados con el término “procrastinar”, seguro que inconscientemente muchos lo hacemos, pero no nos damos cuenta o preferimos no admitir este mal hábito.

Procrastinamos por ejemplo, cuando nos levantamos tarde en la mañana y el día no nos alcanza para todo lo que habíamos planeado hacer; procrastinamos cuando dejamos para mañana esa tarea que nos produce tanta pereza, cuando gastamos más del tiempo necesario en una sola actividad o cuando nos comprometemos con muchas cosas a la vez y no podemos cumplirlas.

Procrastinamos cuando expresamos en tiempo futuro cosas que no hacemos en tiempo presente… algún día, mañana, más tarde, ahorita, en unos días, la próxima semana, el mes siguiente, el otro año, etc. Y luego cuando se vence el término y aún no hemos realizado esa actividad, empezamos con las excusas… no tuve tiempo, estaba muy ocupado (a), estoy cansado (a), ya no puedo con tanto, tengo mucha presión y finalmente decir, no tengo que hacerlo ahora, puedo hacerlo mañana.

Procrastinamos cuando no le ponemos fecha a nuestros sueños y evitamos luego hablar del tema; procrastinamos cuando no decimos en voz alta nuestras metas, para que nadie se entere si las estamos cumpliendo. Procrastinamos cuando nos excusamos por no cumplir con nuestros compromisos y responsabilidades, echándole la culpa a otros o justificándonos en factores externos como el tráfico, el clima, los hijos, etc.

Procrastinamos cuando nos enfermamos para evadir momentáneamente nuestra realidad, somatizando nuestros miedos. Procrastinamos cuando juzgamos lo que otros hacen y no lo que a nosotros nos falta hacer.

Procrastinamos cuando dejamos las cosas a medias, cuando no llegamos al final y emprendemos otro objetivo diferente. Procrastinamos cuando no somos consecuentes con lo que decimos y hacemos. Procrastinamos cuando permitimos que otros programen nuestra vida a su antojo. Procrastinamos cuando no hacemos las cosas a tiempo y esperamos a que llegue el momento ´perfecto´.

Procrastinamos cuando aplazamos nuestra felicidad y la vemos como el resultado de muchas acciones y no somos conscientes de que somos felices en el proceso mismo de la búsqueda de la felicidad. Procrastinamos cuando posponemos nuestra vida para ese día que tengamos dinero y tiempo libre.

Procrastinamos cuando nos quedamos inertes en nuestra zona de confort, cuando saboteamos nuestras ilusiones, cuando no manifestamos nuestras verdaderas intenciones, cuando callamos a nuestro niño interior y abandonamos nuestro propósito de vida.

Nadie te prometió el día de mañana, así que llegó el momento de actuar, de ponerle fecha a todo lo que emprendas, de estar presente y consciente a qué viniste a este mundo.

Y tú, ¿sientes que estás procrastinando?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
LinkedIn
Instagram
Contáctame!
Hola, soy Milena Mendoza.
Gracias por visitar mi web.
Me gustaría asesorarte en tu proyecto.