«Empieza por saber venderte a ti mismo y sabrás vender cualquier cosa» (Jorge Martínez).
Recuerdo haces unos cuatro años, que asistí a uno de los entrenamientos de ventas de Jorge Martínez en la ciudad de Cali. La verdad estaba un poco insegura de esta capacitación, porque sentía que no sabía vender y me vería enfrentada a uno de mis miedos. Cuál fue mi sorpresa, al encontrarme con que las ventas es mucho más que ofrecer un producto o servicio, son relaciones personales. Y en ese sentido, sí que soy experta en el arte de conectar con la gente. El entrenamiento sin duda, fue más de lo esperado. Reforcé mis conocimientos sobre marketing personal.
Entonces, ¿qué es el marketing personal?
Como yo lo veo, es mercadearse a sí mismo y adaptar las estrategias del marketing a beneficio personal, porque definitivamente tú eres tu propia empresa.
Aclaremos sin embargo el término marketing. Para la American Marketing Asociation (A.M.A.), «el marketing es una función de la organización y un conjunto de procesos para crear, comunicar y entregar valor a los clientes, y para manejar las relaciones con estos últimos, de manera que beneficien a toda la organización».
Analizando lo anterior, crees que puedes aplicar el marketing a tu marca propia o imagen personal? Yo te respondo con un rotundo SI. Claro que puedes utilizar las técnicas del marketing para crear, comunicar y entregar valor a tus públicos objetivos.
El marketing personal entonces, implica mejorar tu reputación y empezar a «venderte».
¿Cómo empiezo a mercadearme?
El primer paso sería, analizar la forma cómo te comunicas con sus stakeholders o públicos objetivos. Pero, ¿quiénes son mis públicos? Todas aquellas personas con las que tienes contacto, esto es: familia, amigos, conocidos, colegas, compañeros de estudios o trabajo, jefes, mentores, proveedores, clientes, etc.
Saber cómo te relacionas con estos públicos, te dará una imagen de tus resultados. El ser humano nace para vivir en sociedad y por eso es importante, saber relacionarse.
Tener claro cómo quieres que te vean esos públicos, es el camino para empezar a trabajar en tu reputación. Y ¿para qué es importante esto?, para crecer, avanzar, conectar y lograr tus metas y propósito de vida. Piensa por ejemplo que, estás buscando trabajo; ¿dónde crees que buscarán información los reclutadores y agencias de empleos? En internet, LinkedIn y en las redes sociales! ¿Creías que no importaba lo que publicaras en tus redes?, pues si importa, es tu imagen ante el mundo. Una empresa u organización, querrá saber quién es el colaborador que desean contratar. Así que, antes de postear un meme, piensa ¿quién lo leerá?
¿Cómo puedo aplicar el marketing personal?
El universo es infinito, para todo aquello que tengas como objetivo o meta en tu vida. Por ejemplo:
1. Buscar trabajo:
Puedes encontrar una posición en una empresa o vender tus servicios profesionales, a través del marketing personal. Promoviendo tus talentos, saberes, experiencia y el valor que puedes aportar a una empresa o a la sociedad en las redes sociales, es factible que encuentres personas que te refieran como experto o que compartan tu perfil. Contar con personas que hablen bien de ti, es la mejor publicidad que puedas tener.
2. Promover tu Marca Personal o Negocio:
Si has decidido ser un coach, mentor o experto profesional; si te has lanzado al mundo del emprendimiento o ya tienes una empresa constituida, el marketing personal te ayudará absolutamente. Ya en este punto, es preciso que tomes cursos de marketing o que te apalanques en un profesional del mercadeo, para que puedas llevar tu negocio al siguiente nivel y posicionar tu marca personal.
A través del marketing digital, puedes encontrar distintos escenarios donde mostrar tu marca y llegar a tus clientes, consumidores o usuarios. No necesitas estar en todas las redes sociales, tampoco utilizar todas las herramientas de mercadeo, debes enfocar tus esfuerzos y energía, en el lugar que encuentres mayor conexión con tu audiencia.
3. Liderar un proyecto:
Encontrar una audiencia donde poder exponer tus proyectos y planes, es un escenario excelente para pivotar tus ideas. Tus públicos pueden darte un feedback sobre eso que tienes en mente y puedes evaluar su viabilidad o cambiar de estrategia si es necesario.
4. Encontrar pareja:
Atraes lo que eres no lo que deseas y si tu propósito es encontrar pareja, empieza por trabajar en ti mismo. Para que encuentres la persona con la que deseas compartir tu vida, debes convertirte primero en esa persona. Así, con una buena estrategia de marketing personal, podrás construir esa persona que te imaginas. Ojo no se trata de mentir, es una proyección de lo que quieres ser y a dónde quieres llegar. En esa transformación, seguro encontrarás la persona que conecte con ese plan de tu alma.
5. Servir:
«Quien no vive para servir, tampoco sirve para vivir». Esta frase atribuida al célebre escritor indio Rabindranath Tagore, perfectamente podría aplicarse al marketing personal. Poner tus talentos y dones al servicio de la humanidad, es un deber. Se nos ha dotado de habilidades y herramientas que nos hacen seres únicos, por qué no compartir esos saberes con otros? Todo aquello que ofrezcas y hagas con amor, se verá retribuido en tu vida, así funciona el universo.
Y así, el marketing personal puede aplicarse a muchas cosas en la vida. Ya decidiste, ¿cómo quieres venderte? Cuéntanos, ¿qué te hace distinto del resto? Me encantaría leerte.
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