Una decisión que no se toma fácilmente, una palabra que asusta a muchos. Pero, ¿qué significa realmente renunciar? El Diccionario de la Lengua Española lo define de la siguiente manera:
RENUNCIAR:
Hacer dejación voluntaria, dimisión o apartamiento de algo que se tiene, o se puede tener.
Desistir de algún empeño o proyecto.
Privarse o prescindir de algo o de alguien.
En algunos juegos, pasar (‖ no entrar).
Ninguna de las definiciones indica fracaso. Entonces, ¿por qué la renuncia está asociada en nuestra cultura con pérdida, abandono y falta de compromiso? ¿En qué momento permitimos que la renuncia se convirtiera en una sentencia y un castigo?
¿Será que nuestra sociedad está tan acostumbrada a la perseverancia, al logro continuo y la auto-motivación, que pocas veces nos detenemos a cuestionar si lo que estamos a punto de emprender realmente nos interesa o nos conviene? Decimos que sí a todo, sin preguntarnos: ¿es esto lo que merezco?, ¿lo que busco para mi mejor versión?, ¿lo que anhela mi alma?
En nuestra sociedad, renunciar es sinónimo de fracasar, y el fracaso duele porque lo vemos como una pérdida y no como un aprendizaje. Por eso, muy pocos se atreven a renunciar y dar ese gran salto de fe. Renunciar no es fracasar; es emprender nuevos sueños. Si no nos alejamos de lo que no funciona, no queda energía para que algo nuevo nos encuentre.
Recientemente, comencé a escuchar un audiolibro a través de mi aplicación Storytel, titulado «Rendirse, una estrategia de vida» de Julia Keller, y realmente sus cuestionamientos me han impactado. En una época en la que los libros de autoayuda nos han salvado -literalmente- la vida, también es bueno preguntarse hasta qué punto debemos apostar por esta narrativa de «puedes lograrlo todo» y cuándo es necesario simplemente detenernos y re-calcular.
Me sentí identificada con muchas de sus anotaciones porque soy de las personas que insiste y se entrega al 100% en un proyecto u objetivo. Sin embargo, también me vi reflejada en las tantas veces que renuncié en el pasado. Y sí, he hecho muchas renuncias a lo largo de mi vida, y he sido cuestionada por mis decisiones, criticada por mis familiares, amigos e incluso mi pareja, porque renunciar no era una opción.
Nos han enseñado que siempre debemos insistir, persistir y nunca desistir de nuestras metas y objetivos. Pero, ¿qué sucede cuando nos damos cuenta de que ese no es el camino? ¿Se supone que debemos terminar una carrera que no nos apasiona?, ¿que debemos mantenernos en un trabajo que no nos satisface o en una relación que no nos hace feliz? ¿Realmente estamos persistiendo o nos estamos obsesionando con una idea?
Porque nada es tan liberador como renunciar. Recuerdo cuando renuncié a un trabajo bien remunerado en mi ciudad natal para irme a la capital del país a hacer una especialización. Todos me cuestionaron… ¿por qué dejar ese gran empleo?, ¿por qué irte a una ciudad donde no conoces a nadie?, ¿por qué dejar a tu familia, amigos, novio, etc.?, y un sinfín de porqués. La verdad es que no tenía las respuestas; lo único que tenía claro era que estaba de paso en esa empresa y que si quería seguir creciendo profesionalmente, debía avanzar hacia el siguiente objetivo.
He renunciado en varias ocasiones y pensaba que estaba mal. Ahora sé que esas renuncias fueron necesarias para llegar al lugar donde estoy hoy. Si algo no te funciona, te detienes y buscas otra cosa, no te quedas intentando a ver qué pasa, porque si tú no tomas una decisión, la vida lo hará por ti.
Nuestros seres queridos, en su afán de protegernos, resguardarnos y mantenernos cerca, muchas veces nos cortan las alas, nos llenan de miedos y dudas. Y es en ese momento donde debes priorizar lo que te dice tu corazón y tu intuición. Dejar un empleo puede generar incertidumbre al principio, pero ¿qué pensarías el resto de tu vida si no te atrevieras a intentarlo?
Quedarse con las ganas es una de las cosas que más he lamentado en mi vida. Por eso, hoy quiero animarte a que veas en qué áreas de tu vida necesitas renunciar. En mi último cumpleaños, hice una lista de las cosas que ya no quiero en mi vida:
- Renuncio a tener jefes de `mierda´ y me preparo para el trabajo de mis sueños.
- Renuncio a los sueños que no cumplí y creo nuevas historias que contar.
- Renuncio a sentirme insuficiente y honro todo lo que he logrado en la vida.
- Renuncio a perseverar en todo lo que hago y tomo decisiones a tiempo.
- Renuncio a ser `normal´, porque Dios me dio unos talentos excepcionales que debo utilizar para servir a los demás.
- Renuncio a pensar que otros tiempos fueron mejores, porque éste es mi mejor momento.
- Renuncio a las redes sociales que nos exigen perfección.
- Renuncio a aquellas personas que no suman en mi vida y me restan energía.
- Renuncio a tener una vida planeada y me dejo sorprender por el universo.
- Renuncio al éxito visto desde el hacer y elijo una vida desde el ser.
- Renuncio a mis versiones antiguas, que ya no se parecen a mi yo actual.
No existe una elección equivocada; el único error es no elegir. ¿Cuántas veces has renunciado en tu vida? ¿Has renunciado a un trabajo, a un jefe mandón, a una pareja tóxica, a situaciones que no son agradables para ti? Renunciar es liberarse de tener que hacer lo que otros esperan de ti. Renunciar es un acto de amor hacia ti mismo.
Seguir un camino indeseable solo por persistir no tiene sentido. Renuncia a aquellas metas que te alejan de tu propósito. Recuerda que la renuncia es necesaria cuando la perseverancia pone en riesgo tu integridad y tu paz.
Renunciar también puede ser el primer paso hacia el éxito. Y tú, ¿a qué renuncias hoy? Déjamelo saber en los comentarios.
📩 Si necesitas asesoría para desarrollar tu marca personal o servicios de marketing para tu negocio no dudes en contactarme, WAPP: 3013649340, correo: contacto@milenamendoza.com y visita mi página web: www.milenamendoza.com
Si esta información fue útil, dale like, comenta y comparte para que llegue a más personas.
Milena Mendoza Torres
Bogotá-Colombia
XRumer23Apawn
Hey people!!!!!
Good mood and good luck to everyone!!!!!
XRApawn
Hello.
Good cheer to all on this beautiful day!!!!!
Good luck 🙂